La Universidad Luterana Salvadoreña, es una institución que ofrece educación superior de calidad a todos los sectores de la sociedad, poniendo especial énfasis en los más vulnerables. Basándose en un modelo participativo y cumpliendo con sus funciones básicas: docencia, investigación, proyección social e internacionalización, contribuye al desarrollo social, político y económico sustentable del país.
Ser una institución con altos estándares de calidad, capaz de responder a través de sus funciones básicas a los retos emergentes de la sociedad, formando profesionales con capacidad técnica-científica, con vocación de servicio, principios morales sólidos, proactivos, dinámicos, que se interesen por aportar en la construcción de una sociedad más justa.
Por: Cidia Cortes
Publicado: 2015-08-26
En 1995 se inauguró el Centro de Inserción Social Sendero de Libertad con capacidad para albergar 400 jóvenes entre hombres y mujeres. El propósito de este espacio, según el gobierno, fue una medida para enfrentar el fenómeno de las maras que en ese momento se mostraba incipiente, pero con amenaza de expandirse.
Con ambiciosos discursos del entonces presidente de la República Armando Calderón Sol y la primera Dama quien funcionaba como presidenta del Instituto Salvadoreño de Protección al Menor (ISPM) rebautizada como ISNA en el 2002; exponían que la readaptación era un “Objetivo primordial” y que el joven que ingresaba al centro tendría altas probabilidades de no delinquir de nuevo. Estos canticos fueron calificados por uno de los periodistas que cubrió el evento como “El centro de menores de Ilobasco, construido en tiempo récord, ha sido calificado por consultores internacionales como el paradigma de Latinoamérica”. 1
20 años han transcurrido después de esos discursos, y para algunos investigadores2, hoy el centro de inserción Sendero de Libertad de Ilobasco, refleja el fracaso de las políticas pensadas para combatir las pandillas, que en la actualidad controlan un importante porcentaje del territorio nacional. El reclusorio es controlado por pandillas de la MS y del Barrio 18, es de señalar que también existe un pequeño grupo alejado de las pandillas y se mantienen en el centro como provisionales.3
El centro genera titulares en los periódicos de mayor circulación sobre muertes, fugas y motines muy violentos y muy frecuentes.4
En 20 años, el centro está destruido y la violencia impera entre los internos y hacia los empleados, al punto que ha obligado a sectorizar, a crear zonas de aislamiento y a levantar gritones de vigilancia y muros protegidos con cableado eléctricos. La reducción del presupuesto y los constantes motines de los jóvenes han destrozado las instalaciones, sumado a la expansión de las maras –y la inoperancia del Estado salvadoreño, la que sin duda marcó el ritmo de la degradación de la estructura física del lugar.
En cuanto a la estructura social, el nivel escolar de los y las jóvenes es relativamente bajo, según lo manifiesta el director del centro5, hay resistencia para insertarlos en reforzamientos escolares, por lo que la institución hace esfuerzos por fortalecer niveles de primaria, secundaria, básica y programa de bachillerato a distancia el cual cuenta con la autorización del ISNA y el MINED pero destinando pocos recursos. Aunado a esto, también hay talleres de formación vocacional en diferentes disciplinas: Sastrería, artesanía en barro, pintura, etc..
Según el derecho internacional, la educación es un componente obligatorio dentro de los programas que los centros de internamiento deben desarrollar. Su contenido se encuentra definido por el artículo 18 del Reglamento de los Centros de Internamiento para Menores Infractores y por el artículo 38 de las Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de Libertad.6 Pero además lo establece el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, en su resolución 1990/20 de 24 de mayo de 1990, donde recomienda, entre otras cosas, que todos los reclusos deben gozar de acceso a la educación, con inclusión de programas de alfabetización, educación básica, formación profesional, actividades creadoras, religiosas y culturales, educación física y deportes, educación social, enseñanza superior y servicios de bibliotecas.7
En este contexto, el Instituto Salvadoreño para la Niñez y Adolescencia-ISNA- junto a la Dirección del centro de inserción, aparecen con la iniciativa de desarrollar un plan de educación superior, para lo cual se apoyaron en el Centro Universitario Regional de Cabañas (Universidad Luterana Salvadoreña) y convienen en desarrollar la carrera de Licenciatura en Trabajo Social.
La carrera inicia en el año 2013 con aproximadamente 20 alumnos y alumnas, el grupo se integra con 10 internos y 10 empleados, generandose grandes expectativas de parte de los participantes y de la misma universidad.
La iniciativa fue avalada por el Ministerio de Educación, y durante su instalación ha sido acompañada por el ISNA y por la dirección del centro con quienes se firmó una carta de entendimiento para poder utilizar la infraestructura y poder desarrollar los contenidos académicos: Biblioteca, centro de cómputo, aulas, salón de usos múltiples, etc.. Además del aporte del personal orientador.
De parte de la Universidad, se cuenta con un grupo multidiplicinario de docentes. Quienes están a cargo de impartir el plan de estudios de la carrera.
Han transcurrido casi tres años de iniciada la carrera, en este momento se cursa el quinto ciclo lo que es equivalente al 50% del plan curricular. Se está en el punto preciso para hacer un alto y valorar el trabajo realizado, de manera que se pueda fortalecer lo positivo y reorientar lo débil; pero además para preguntarnos ¿Se están cumpliendo las expectativas del Centro Universitario? ¿Los internos de “Sendero de Libertad” están satisfechos y mantienen sus expectativas de convertirse en profesionales y ser reinsertados en una sociedad hostil? Es de señalar que en esta última pregunta yace el desafío de la Universidad, que es la de formar profesionales académicos íntegros y competentes, con capacidad de contribuir a las demandas de la sociedad salvadoreña. Cave entonces preguntarse ¿Qué cambios estamos observando en los estudiantes de trabajo social del centro de inserción, con fuertes vínculos a las pandillas?
son menos de diez los internos que han llegado al quinto ciclo,,
Recientemente estuvimos en el centro “Sendero de Libertad” presenciando la clausura de un importante programa de aprendizaje denominado SOY AUTOR, promovido por una organización Norteamericana llamada CONTEXTO, acompañada por la embajada de EE.UU y el ISNA. En este programa, 24 internos participaron y aprendieron a escribir sus historias de vida, quizá los pasajes más importantes, aquellos que los ha marcado y que ha generado cambios buenos y malos. De estos 24, cuatro son estudiantes de la Licenciatura de Trabajo Social.
Las historias de vida fueron compartidas con todos los presentes, quienes escucharon conmovidos las narrativas de los internos. Uno de ellos, el más aplaudido fue Eduardo con su historia “Una terca desobediencia” en ella cuenta su entrada al centro de inserción, su angustia durante las primeras noches, los sometimientos por parte de los demás internos, el momento difícil al escuchar su condena de 5 años y cumplir dentro sus 18 primaveras; cuenta que poco a poco fue aceptando esa realidad y en sus noches de soledad recordaba a su madre quien siempre le recordaba su desobediencia, en estas condiciones aparece la idea de hacer algo distinto y cobra interés terminar su bachillerato, el cual concluye. Eduardo narra también la expectativa que se le genero al escuchar sobre la apertura de la carrera de Licenciatura de Trabajo Social ofrecido por una universidad que él no conocía, y se le ocurrió pedir a su orientador inscribirse, le entusiasmaba la idea de continuar estudiando ya que su timidez había desaparecido.
Eduardo y sus demás compañeros, se sienten orgullosos de estar cursando el quinto ciclo de la carrera y sueñan en convertirse en Licenciados, finalmente terminan comentando:
...Es difícil pero ahí vamos, quisiera orientar a otros compañeros..
La historia de vida de Eduardo ha sido publicada en un pequeño libro decorado y diagramado por él mismo, cientos de ejemplares fueron repartidos entre las instituciones que participaron del evento.
En la pequeña e importante historia de vida de Eduardo se deslumbran cambios, pero al igual podemos ver que el desafío del Centro Universitario Regional de Cabañas, se confirma, y esta institución está obligada a hacer de Eduardo y sus compañeros, hombres íntegros, éticos y competentes, pero a la vez buscarles su inserción en una sociedad salvadoreña que ostenta un modelo económico violento, hostil y excluyente.
Por otra parte, hay que analizar la deserción ocurrida en el grupo, del 100% de internos que inicio, al momento se tiene un 60%, de continuar esta situación es de suponer que al final de concluido el plan de estudios no habrá estudiante que graduar.
De acuerdo a la Directora de la Universidad,8 la deserción ocurre debido a los traslados que se dan con los internos, estos al cumplir su mayoría de edad son remitidos a centros penales de otros departamentos; quedando suspendido de la carrera y haciendo el vacío en el grupo.
Tanto el ISNA como la dirección del centro de inserción y la Universidad deben valorar e implementar una nueva modalidad, de manera que se garantice que los internos que optan por una carrera universitaria logren concluirla y graduarse, de lograrse este gran desafío, la Universidad Luterana Salvadoreña (Regional de Cabañas) junto al ISNA estaría construyendo un nuevo PARADIGMA de educación en el centro de inserción.
Cidia Cortes: Biologa e investigadora de profesión y docente del Centro Universitario Regional de Cabañas del la Universidad Luterana Salvadoreña.
1Roberto Valencia. Redactor del periódico digital “El Faro” , tomado de: http://www.salanegra.elfaro.net/es/201201/cronicas/7282/, revisado 6 de Agosto del 2015.
2Idem
3Idem
4Idem
5 Unidad de Justicia Juvenil, Corte Suprema de Justicia, Situación de los Centros de Internamiento para Jóvenes en Conflicto con La Ley Penal; Estudio de caso, año 2008, Pg 54
6 Idem
7 Idem
8 Licenciada Martha Alicia de Solano, Directora de Centro Universitario Regional de Cabañas.